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Álbum de recortes

Mercado libre

Libertad Digital: Según Mailer, "el llamado mercado libre de lo que se preocupa es de enriquecer a las corporaciones más poderosas. Creo que la última tendencia del mercado libre es que los pobres sean aún más pobres". Uno de los clásicos atavismo antiliberales es la idea de que la riqueza no es creación sino robo. Así, si una empresa se enriquece, ello necesariamente daña a los demás. De ahí se salta a la conclusión de que cuanto más libertad, más pobreza. Todo lo que sabemos sobre cómo son los mercados y la economía en la realidad va en sentido contrario: cuanto más mercado, más bienestar para más gente, y cuando menos mercado, menos bienestar para más gente.

Probst Solomon aseguró que el presidente Roosevelt sacó a EE UU de la recesión en los años 1930, otro dogma caro al pensamiento único y que casa muy mal con los hechos, que indican que el intervencionismo de Roosevelt tuvo el efecto contrario: demoró la salida del país de la Gran Depresión. Lo que sí hizo Roosevelt es lo que han hecho los enemigos de la libertad hasta hoy: obligar al pueblo a que pague a los artistas, con lo que todos ellos, desde Judy Garland hasta el menos célebre, lo idolatraron y contribuyeron a la falsa imagen de Roosevelt como abnegado servidor del pueblo. Vamos, que Rodríguez Zapatero y Carmen Calvo, a la hora de hostigar a los trabajadores a favor del "mundo de la cultura", no han inventado nada.

C. Rodríguez Braun, 2004-07

Libertad Digital: "¡Comparte los bienes! Tu acumulación genera el empobrecimiento de quienes viven a tu alrededor"?. Comprendo que bobadas como esta regocijen al pensamiento único, que no percibe que son falsas y reaccionarias.

No hay falacia económica más antigua que la asociación entre riqueza y pobreza, que sostiene que no hay forma de enriquecerse sin empobrecer a alguien, que toda prosperidad supone miseria, que no puedo ganar un euro sin robárselo a otro. En pura lógica, si esto fuera así, la humanidad jamás habría podido prosperar: en los llamados juegos de suma cero, donde uno sólo gana si algún otro pierde, la suma total es siempre la misma. Si la humanidad ha dejado atrás las cavernas es porque Tamayo no tiene razón: no es verdad que tu acumulación genere el empobrecimiento de quienes te rodean. Al contrario, si la humanidad sólo hubiese compartido y jamás hubiese comerciado, seguiríamos en las cavernas.

C. Rodríguez Braun, 2004-09-13

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