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No hay comienzo

100cia: Gabriele Veneziano, padre de la teoría de cuerdas y su equipo, han propuesto un modelo cosmológico en el cual el denominado big-bang no sería el principio del universo (Investigación y Ciencia, 334, Julio 2004). Por lo tanto, el tiempo no tendría su inicio en él. Su modelo, basado en la teoría de cuerdas, expone que el universo ha existido desde siempre. La materia en él estaba muy enrarecida, y con el paso del tiempo dicha materia fue agrupándose poco a poco. En algunos lugares se llego acumular tanta materia que se formaron agujeros negros. La materia que caía en su interior quedaba para siempre separada del universo.

Esto sucedía en todos los agujeros negros; así pues, el universo primigenio quedaba dividido en fragmentos desconectados de él. Este proceso seguía inexorablemente y la materia continuaba acumulándose, aumentando así su densidad en el interior de dichos agujeros, pero según la teoría de cuerdas existe un limite para la densidad de materia que no puede ser rebasado. Cuando se alcanzó dicho limite la materia rebotó, comenzando así a expandirse. Ese momento sería lo que nosotros hemos denominado big-bang. Según este modelo, nuestro universo, sería el interior de un agujero negro.

Otro grupo de cosmólogos y teóricos han propuesto un modelo más extraño aun. Su modelo cosmológico parte de la idea de que nuestro universo es una membrana de varias dimensiones moviéndose a través de un espacio de más dimensiones. Para que la cosa no nos resulte tan extraña y difícil de digerir, reduzcamos el numero de las dimensiones. Imaginen que nuestro universo y otros que pudieran existir sólo tienen dos dimensiones, es decir, que fueran planos. Serían como enormes folios moviéndose en el espacio de tres dimensiones, al que tan acostumbrados estamos.

Según este modelo, dos universos membranas (los folios en nuestro caso) se irían acercando, hasta que llegaran a chocar, ese choque sería lo que nosotros conocemos como big-bang. A partir de ahí los universos membranas se irían separando y evolucionando cada uno por su lado. Pero llegaría un momento en el cual dejarían de alejarse y empezarían a acercarse de nuevo, comenzando así, un nuevo ciclo, el proceso continuaría indefinidamente. Seria indefinido en el tiempo tanto hacia el futuro como hacia el pasado, esto es, nunca hubo un principio.

Cierto es, que cuando uno lee cosas como estas, se pregunta si esto es ciencia, o más bien ciencia ficción. ¿Son esto simples especulaciones de científicos aburridos? No, lo más interesante de todo esto es que los modelos cosmológicos que defienden estos dos grupos de científicos son falsables. Dicho de otro modo, que podemos comprobarlos. Ambos grupos, basándose en sus modelos cosmológicos, han hecho unas predicciones sobre la frecuencia e intensidad de las ondas gravitatorias que deberían ser detectadas. Las ondas gravitatorias son oscilaciones del espacio-tiempo. Serían algo parecido a las ondas que se desplazan por la superficie de un estanque cuando alguien tira una piedra en él. Si una onda gravitatoria alcanza un cuerpo, éste, al paso de la onda a través suyo, se estirara y se comprimirá.

La teoría predice la existencia de dichas ondas aunque hasta el día de hoy no se ha detectado ninguna. Situación que puede cambiar con los observatorios como el LIGO y el VIRGO. Estos observatorios, junto con el satélite Planck, podrán, en opinión de Gabriele Veneziano, confirmar o desmentir estos modelos cosmológicos.

Ismael Pérez Fernández, 2004-09

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